Filosofando (¿?)

Locura. Si, eso debe ser, pura, extraña y gratificante locura. ¿A quién se le ocurriría resucitar un blog mas malo que mediocre tras año y medio sin actualizar? Pues secillamente señores, a un jodido loco. ¿Y qué es lo que me ha picado para hacerlo ahora? Pues debo decir que millones de cambios en mi vida (tanto pequeños como grandes), que tras saturar mi mente sin parar, he tenido que plasmar en algún lugar que no fuese un trozo de papel que olvidaría en cualquier cajón. Me encanta poder mirar atrás en mi vida, y comprobar con estos gestos como va cambiando con el tiempo, en intereses, en situaciones, e incluso en la forma de expresarme. Adoro ver como hace años ya usaba una manera irónica y despreocupada de tratar las cosas, tanto buenas como malas, que ocurrían en mi vida. ¿Y qué son esos cambios de los que os hablo? Pues probablemente ninguno que tenga interés para el internautas perdido que tope con este absurdo rincón de la red. Si no me conoces, puedes parar aquí de leer, no contaré nada interesante, aprovecharías mas el tiempo viendo vídeos de gatitos. Si me conoces, para de leer, todo lo que aprendas sobre mi con estas líneas solo servirían para que se te caiga el mito que soy para ti (si no lo soy, es que te sobra demasiado tiempo). Esos cambios, pequeños y grandes, buenos, y no tan buenos, son los que hacen que sea como soy. ¿Aun no has parado de leer? ¡Déjalo ya! Bueno, tu mismo, pero no prometo ni diversión, ni entretenimiento, ni luz y sabiduría en esta sarta de palabras sin sentido. Como iba diciendo, cambios: Tanto en mi vida sentimental, como en mis aficiones, como en mis esperanzas y deseos, modos de mover el mundo o incluso como persona, he cambiado. No, no soy ningún imbécil perdido con una personalidad voluble y manipulable, simplemente mi vida va desarrollándose, y crezco como persona (aspiro a seguir creciendo hasta el día en que de el paso a los reinos de Ankou). Para empezar, he roto completamente la rutina de mi vida desde la ultima entrada a esta mierda de blog. Estoy soltero, pero nunca me he sentido menos solo. El proyecto Suburbia 13 cayó tras 5 años de duro trabajo pero no ha sido en vano para nadie. La carrera sigue sin acabar, pero últimamente me siento mas ingeniero que novato. Y sobre todo, he descubierto que esa faceta que yo intentaba desarrollar para preocuparme menos de las cosas, no solo ha cumplido mi propósito, sino que se ha convertido en mi máxima en la vida. Sin humor e ironía ya no tiene el mundo sentido para mi, y es que hasta en momentos como la muerte, veo ya ese tono de sátira teatral que consigue convertir algo irreversible en una cosa nimia mas. Porque a mi manera de pensar... ¿por qué tendría que ser la muerte mas importante que un dragón que destruye aldeas de mundos fantásticos? Vale, se que las vidas de los aldeanos de un cuento son inventos salidos de la imaginación de un escritor, pero acaso no nos marca igual en la vida la perdida de un ser querida como la de un personaje de libros con el que te identificas? No digo que la vida tenga poco sentido, ni mucho menos. Pero nadie puede cambiar el hecho de que un personaje puede cambiarte lo mismo que una persona. Mi madre me ha enseñado a querer y ayudar siempre a la familia, mi padre siempre me ha presionado para perseguir mis sueños y alcanzar la cumbre de mis posibilidades, pero Drizzt me enseño que tu camino no lo marca tu nacimiento sino tus acciones, Frodo que el mundo puede depender de lo que haga una pequeña persona a pesar de los momentos de debilidad, y Jarlaxle que por mucho que consigas en la vida, son las locuras lo que le dan sentido a la misma. Otro de los motivos por los que escribo esto hoy, es que he conocido a una persona bastante especial. Nunca una persona, ni hombre ni mujer, me había hecho sentir lo que siento, y no hablo solo de sentimientos típicos como el amor y demás. Hablo del hecho de que esa persona es como un espejo para mi alma. Cuando hablo con ella, parece que hablo con otra voz de mi mismo. Cambio la perspectiva de mis propios puntos de vista, normalmente para bien. Y la verdad, en minutos consigue progresar mis propias corrientes de filosofía de la felicidad que normalmente me habría llevado meses o incluso años. Me si cuenta en el mismo momento en que le convencí de que los sueños son tan importantes como la realidad, una realidad triste de la que siempre puedes preocuparte, pero ¿cuando te preocupas de soñar? La realidad consigue que te sientas realizado, pero son los sueños los que te hacen sentir feliz. El que un padre vea que la educación que le ha dado a sus hijos ha sido buena hace que se sienta satisfecho, pero es la acción de darles un futuro y un camino, y el sueño de que lleguen a lo más lo que le hace feliz. Mis cientos de horas con Suburbia me realizaban como músico, pero eran los sueños de poder llegar algún día a algo lo que nos motivaba y hacia perseguirlo. Supongo que he mentido algo, puede que al final si haya algo de luz y sabiduría en estas palabras, pero no quiero que alguien las lea solo porque las buscase. Si estas leyendo estas palabras, es porque has querido escuchar a un pobre loco como yo, sin otra cosa que hacer, que soltar pensamientos aleatorios a un rincón lleno de polvo y telarañas virtuales que algún día dentro de unos años volveré a venir para ver como pensaba. Si has visto interesantes estas palabras, me alegro, y agradezco de corazón que hayas aguantado esta cantidad de idioteces sin habértelo pedido, y debo agradecértelo de corazón, porque si has llegado hasta aquí, significa que soy algo importante para ti, sea una persona a la que quieres, una fuente de ideas aunque sean absurdas, o una manera de matar el tiempo. Sea lo que sea, daré de corazón un consejo como broche de esta larguísima entrada: sueña, y hazlo continuamente, porque aunque tus actos te definan como persona, son tus sueños y esperanzas los que te harán serlo, ya que es mas persona el inútil soñador, que el triste autómata que la sociedad espera de nosotros. Un saludo: Cobra